Ya estamos sufriendo las consecuencias del cambio climático

Cada vez son más los organismos, instituciones e investigadores que se hacen eco del las consecuencias devastadoras que el cambio climático va producir en la península ibérica. Ya asumimos, y está totalmente reconocido que el cambio climático va a suponer grandes cambios drásticos en el modo de vida de la humanidad. Lo que se nos hace más difícil de asumir que nosotros mismos, la sociedad española, vamos ha ser y estamos siendo, unos de los grandes afectados. Se están detectando cambios sobre los recursos hídricos, la desertificación de los suelos, en los ecosistemas terrestres, en la agricultura y en otros muchos aspectos de nuestras vidas que aún no somos conscientes. Como ya se ha comentado, los efectos ya se han empezado a apreciar pero para finales de siglo serán enormes. Es imposible parar o neutralizar totalmente los efectos que el cambio climático, creado a causa de nuestro estilo de vida, va ha provocar en nuestro país pero aún podemos estar a tiempo de minimizar los daños que tendremos que sufrir.

En varios informes del 2019 y 2021 publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico así como en otro del 2021 redactado por WWF se hace hincapié en varios problemas que afectan ya a España como consecuencia del cambio climático que estamos sufriendo a nivel global. El estudio “Impactos y riesgos derivados del cambio climático en España” estudia varios escenarios par el periodo 2081-2100 pero en todos ellos se observa un aumento de temperatura considerable de entre 4,2ºC y 6,4ºC bajo el escenario más emisivo y de entre 2ºC y 3,4ºC en el escenario mas benévolo. En todos los casos los cambios esperados en verano son superiores a los 5ºC. Se estima que para finales del siglo XXI la ola de calor más larga durará entre 15 y 50 días más que su promedio en la actualidad. Para el mismo periodo se estima la disminución hasta de 14 días de lluvia anuales produciéndose los mayores cambios en Galicia. Así mismo se estima que la presencia de fenómenos extremos se incrementarán tanto en número como en gravedad.

El aumento de temperatura mencionado y la disminución de precipitaciones previstas en el futuro provocará una menor disponibilidad de recursos hídricos simultáneamente a una demanda mayor. Es de suponer que al hacer mas calor se perderá mas agua por evaporación tanto en ríos, canales, pantanos como en las tierras de regadío. Esto, sin duda , producirá un incremento en la demanda de agua. Durante la segunda mitad del siglo XX ya sea detectado una reducción entre 10% y 20% de los recursos hídricos disponibles en muchas cuencas de la península ibérica y se prevee que esta tendencia se acusara considerablemente durante el presente siglo. Por otro lado, se está observando que entre 1959 y 2010 la temperatura media en los Pirineos a aumentado 0,2ºC (30%) por década. Esta tendencia se mantendrá a lo largo del siglo XXI con la inevitable disminución significativa de la profundidad de la nieve. Todo lo dicho contribuirá a que los acuíferos , reservorios de agua, cerca del mar se vayan agotando y que el agua marina ocupe el lugar que antes ocupaba el agua dulce salinificando los acuíferos.

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A causa de todos los procesos mencionados que, como se ha dicho, están estrechamente con los cambios en las condiciones climáticas tenemos que mencionar también el problema de la desertíficación y los incendios forestales como agentes de degradación de los ecosistemas terrestres. La escasez de agua, las largas olas de calor y la salinificación de los acuíferos contribuyen en este sentido agravando, más si cabe, un problema ya real que amenaza una parte muy importante del territorio español. Los informes mencionados anteriormente aseguran que para el periodo 2071-2100 las zonas catalogadas con riesgo muy alto de desertificación aumentarán en un 45% y las catalogadas como la categoría alto riesgo en un 82%.

Además de los problemas anunciados, los informes consultados para la redacción de dicho reportaje detectan otros mucho problemas o efectos que durante el siglo XXI iremos padeciendo los españoles. Se mencionan impactos en la agricultura y la ganadería, cambios en los medios marinos y en la costa. En las áreas urbanas donde se incrementa mucha población aparecerán problemas como el aumento del nivel del mar, oleaje extremo, precipitaciones o sequías intensas, olas de calor,… Serán también inevitables los efectos en la salud humana. Sufriremos impactos directos como mortalidad por causas cardiovasculares y respiratorias , estrés térmico e incluso agravamiento de enfermedades crónicas. La aparición de enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos, ahora casi inexistentes, seran inevitables. A todo esto les tendremos que añadir los efectos sobre el turismo, el transporte y la energía. En resumidas cuentas, casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana serán alterados o modificados. Además hay que subrayar que los autores de los informes afirman que España, junto a Portugal e Italia, será uno de los estados más vulnerables de la Unión Europea.

El panorama que se nos ofrece no es muy alentador pero no todo está perdido. Tenemos que reconocer que la sociedad española cada vez está mas concienciada sobre la existencia del cambio climático y sus consecuencias. Según podemos leer en la“Investigación social de la percepción del cambio climático en España” realizada por Paloma F. Valdor, Ana Garcia y Noel Quevedo de la red 4C Ciencia Ciudadana y Cambio Climático, mas del 70% de las personas entre 30 y 59 años están totalmente seguras que el cambio climático es una realidad. Además este porcentaje es mayor en las generaciones más jóvenes. El estudio también muestra que el cambio climático esta muy lejos de ser una de las prioridades de lo españoles, los problemas políticos como la corrupción y la mala gestión son los principales problemas para el 30%, pero poco a poco la conciencia está aumentando y ya es mayor del 7% el porcentaje de personas que reconoce la responsabilidad humana en las causas del cambio climático. El 66% de los encuestados afirma que al cambio climático se le da menos importancia de la se le debería.

Estos datos muestran que la sociedad española está cada vez mas concienciada y alerta a los cambios producidos por el deterioro del medio ambiente y el cambio climático. Estos datos muestran una ciudadanía cada vez mas dispuesta para actuar ante el cambio climático.

Ahora es el momento de actuar, antes de que sea demasiado tarde. Es mucho lo que hemos dejado atrás pero mucho más lo que nos jugamos. Han de ser realizados cambios drásticos pero simples entendibles y cumplibles por todos y cada uno de los ciudadanos. Para ello, sin embargo, es necesario que tanto los responsables políticos como las instituciones levanten la cabeza y dejen de mirar en las próximas elecciones y fijen un objetivo a largo plazo donde la humanidad podrá estar orgulloso de las medidas adoptadas y los objetivos alcanzados. Miro con esperanza a este futuro, esperemos, no tan lejano.

Referencias:

“Impactos y riesgos derivados del cambio climático en España”

“Efectos del cambio climático en España”

“Efectos del cambio climático en la península ibérica menos lluvias y más incertidumbre para los ríos”

“Investigación social de la percepción del cambio climático en España”