Las zoonosis: ¿enfermedades en aumento?

Se denomina zoonosis a las enfermedades infecciosas que, de forma natural, se transmiten desde animales vertebrados a los seres humanos y viceversa. La gran movilidad de personas y animales así como su estrecha relación en la agricultura como en la vida cotidiana, con los animales de compañía, facilita la transmisión de las infecciones citadas. El aumento de la actividad comercial tanto de animales como de productos derivados de estos están permitiendo una mayor diseminación de las zoonosis. La transmisión de los patógenos zoonóticos, que pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales, se pueden propagar a los humanos por contacto directo, a través de la alimentación, el agua o el medio ambiente.


Una gran cantidad de enfermedades infecciosas identificadas recientemente se han transmitido de los animales a los humanos. Se conocen, según la OMS, mas de 200 tipos de zoonosis. Algunas como el VIH comenzaron como zoonosis pero posteriormente han mutado en cepas que solo afectan a los humanos. Otras, como el ébola o la salmonelosis causan brotes recurrentes. Y otras, como hemos podido comprobar en los dos últimos años, con la COVID-19 tienen la capacidad incluso de provocar pandemias mundiales.

En función del modo de transmisión podemos clasificar a las zoonosis en dos grupos: el primero, conocido como zoonosis directa, lo componen enfermedades que se contagian directamente mediante saliva, las picaduras o el aire; el segundo, denominado zoonosis indirecta, esta compuesto por las infecciones que se transmiten mediante un vector o una especie intermedia que es el que transporta el patógeno.

Según el patógeno causante de la zoonosis podemos clasificarlos también en cuatro grupos: el primero, la zoonosis vírica, en este grupo tenemos enfermedades como la fiebre amarilla, la gripe aviar, la rabia o el ébola; en el segundo grupo conocido como, la zoonosis bacterianas, se agrupan enfermedades como la salmonelosis, tuberculosis o la peste bubónica; las zoonosis fúngicas que provocan enfermedades como la tiña, criptococosis o histoplasmosis configuran el tercer grupo; y por último tenemos las zoonosis parasitarias como pueden ser las pulgas, el anisakis la leshmaniasis o la sarna.

El modo de prevenir las enfermedades zoonóticas dependen del patógeno que los provoca pero hay varias prácticas que reducen el riesgo considerablemente. Una de ellas son las directrices adecuadas y seguras para el cuidado de animales en las granjas. Las normas sobre el uso de aguas y la eliminación de desechos es otra. El higiene es otro factor importante, el lavado de manos después de tener contacto con animales por ejemplo.


Referencias:

https://www.paho.org/es/temas/zoonosis

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/zoonoses

https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/zoonosis


Imagen:

https://conceptodefinicion.de/wp-content/uploads/2017/03/Zoonosis2.jpg

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ciencia: ¿de lo general a lo particular, o viceversa?

El estribo, el combate con carga de caballería, el feudalismo y la caballería