Un día el polvo de estrellas se convirtió en materia de vida

Desde muy pequeño, mediante la canción compuesta por Mikel Laboa sobre la letra del gran poeta de Oiartzun Xabier Lete, habia cantado y escuchado “Izarren hautsa egun batean bilakatu zen bizigai; Hauts hartatikan uste gabean noizpait ginaden gu ernai. [...]”. En las dos primeras frases de la conocida canción dice: un día el polvo de estrellas se convirtió en materia de vida; inesperadamente de aquel polvo, en algún momento,brotamos nosotros.

La letra no tenía ningún sentido en aque inicio. ¿como íbamos a surgir del polvo de las estrella? Me parecía que debía de ser alguna metáfora que no terminaba de entender correctamente algo similar la fórmula litúrgica “Memento homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris” (Recuerda hombre, que eres polvo, y que al polvo regresarás) utilizado por la iglesia para recordar a los feligreses que la vida terrenal es temporal y pasajero.

Al crecer y estudiar algo de astronomía me di cuenta que las primeras frases de la canción mencionada se podían interpretar literalmente y esto hizo, si cabe, aún mas hermosa la poesía. En efecto somos polvo de estrellas ya que todos los átomos mas pesados que el el Hidrógeno y el Hélio se cocinan en las estrellas. Cuanto mas pesada sea la estrella se crean elementos mas pesados.

Hace 13.800 millones de años cuando se creó el universo después del conocido Big Bang durante millones de años, debido a las grandes temperaturas y energías presentes, el Hidrógeno y el Hélio fueros los únicos elementos o representantes de la materia que existían en el universo. Una vez llegado una temperatura crítica inferior los átomos de Hidrógeno empezaron a reaccionar entre si y a crear elementos mas pesados.

La cosmología o el estudio del universo es una historia, aunque de momento imposible de comprender en su totalidad, que poco a poco nos hace ver y entender cual ha sido la evolución de todo lo que conocemos. Al avanzar en su estudio nos hace darnos cuenta lo pequeños e insignificantes que somos. Al mismo tiempo nos hace ver lo complejo que ha sido el camino para que estemos donde estamos.

Aunque a mi personalmente me falte mucho para entender el origen y la evolución del universo, cada concepto o proceso que soy capaz de interiorizar medianamente me produce una emoción y asombro indescriptibles.

La canción de Laboa me fue inspiradora pero el trabajo de los y las investigadoras de este campo me parece la culminación de la sabiduría humana, una obra de arte.

Imagen:
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