Ejercicio 10. “Eso que llamamos ciencia”

Una de las cosas que me han quedado claro, después de cursar la asignatura de introducción a la historia de la ciencia, es que es imposible dar una definición de la ciencia que sea válido para todas las disciplinas y menos aun para las distintas épocas.

Muchas veces hemos aprendido que la ciencia a sufrido una progreso lineal, es decir, que descubrimientos concretos realizados por unos pocos hombres en determinadas fechas han hecho progresar a la ciencia. Pero esto no es así, los conocimientos desechados, los fallos, los errores han sido determinantes a la hora de avanzar en el camino de la ciencia.

Conocer la historia de la ciencia también nos da la posibilidad de entender que lo que llamamos ciencia está en continua evolución. Lo que en una época se consideraba ciencia después no. Leyes válidas durante algún tiempo y en un determinado contexto se dejaron de lado y se buscaron mejores soluciones, soluciones adaptadas a nuevos contextos.

Se nos ha hecho creer que la edad media fue un época oscura donde la ciencia no tenia cabida y donde la religión dominaba toda la sabiduría. La revolución científica de los siglos XVI y XVII emprendió un cruzada en favor del conocimiento y en contra de las creencias religiosas. El conocer algo de historia de la ciencia también ayuda a deshacer este mito y nos permite entender mejor las verdaderas razones de los conflictos, infundados en a mayoría de los casos, entre ciencia y religión.

Definir ciencia , como se ha dicho es imposible pero conocer la historia de la ciencia nos permite entender, o en mi caso empezar a percibir, el camino que el ser humano ha recorrido en la adquisicoón de los conocimientos que hoy en dia tenemos entre manos y la complejidad del proceso dado.